Un líder expansivo es un líder que se hace cargo

Hablar de liderazgo es hablar de un tema muy amplio y sobre todo, hoy en día, muy importante en cualquier organización, siendo emprendedor (empresas de una persona), empresa chica, mediana o grande. Pero cuando me piden abordar el tema, crear un programa de liderazgo, o hacer una intervención de coaching para líderes, me encuentro con que existen varios ejes, y que para cada empresa y caso particular, puede ser más o menos relevante alguno de ellos. En este artículo sumarizo estos ejes, te comparto mi enfoque y experiencia para finalmente darte mis insights sobre lo que el liderazgo realmente considero que es.
Eje inicial: autoconocimiento
Debido a que mi punto fuerte (y mi pasión) son los talentos y cómo detonar su máximo potencial, mi punto de partida en el liderazgo son los talentos del líder. Y de manera más amplia esto abarca todo lo que tenga que ver con conciencia de sí mismo, es decir, el Autoconocimiento. Como lo menciono en el artículo de las 4 claves para detonar el potencial humano, un líder también tiene que comenzar ahí, de hecho es el líder el que no tiene otra opción más que ésta del autoconocimiento, como punto de partida para su liderazgo. No soy la única que lo dice, encontrarás varios autores que coinciden con esta frase “un líder debe comenzar su proceso siendo líder de sí mismo”.
También encontrarás que un elemento clave del autoconocimiento de un líder que conoce sus talentos, que es ¿cómo es su estilo de liderazgo?, consulta mi artículo para que te guíes sobre cómo descubrir esto.
¿Cómo es un líder que se hace cargo?
Liderarte a ti mismo implica tomar una decisión que para mí es clave en el liderazgo, y esta es: hacerte cargo. Previo a empoderar a otros, a delegar, incluso saber cómo comunicarte efectivamente, un líder toma la decisión de ser líder, aunque no tenga una posición que lo “avale” como tal, cuando se hace cargo de sí mismo. Para mí es aquí cuando comienza lo que llamo tu historia de liderazgo, la cual puede remontarse a tu infancia, adolescencia o a tu juventud cuando elegiste carrera, o tomaste algún camino profesional, todas las decisiones que tomas cuando te haces cargo van forjando tu camino de liderazgo.
El líder que se hace cargo, elige ser actor principal, tomar las riendas y, sobre todo se hace responsable de su historia. Un síntoma evidente de un líder que NO se ha hecho cargo aun, es ser consistentemente la víctima de su historia. Para mí es muy claro desde nuestra primera charla de coaching si estoy hablando con un líder que YA se hace cargo, o NO, cuando alguien se refiere a sí mismo como el bueno del que todos abusan, el que hace bien las cosas pero otros lo sabotean, el que hace todo el trabajo del equipo y nadie lo comprende, es claro que tenemos un solo objetivo: ¡ayudarle a hacerse cargo!. Y sí, para muchos este proceso es demasiado incómodo y prefieren retirarse, y para los que entienden que ellos mismos son la barrera de su liderazgo y permiten que se les ayude, verán transformaciones poderosísimas, no solo en su trabajo, sino en su vida.
Eje dos: Transaccional
En este eje es cuando el líder se hace cargo no sólo de sí mismo sino de su equipo y su entorno. Primero vayamos al equipo, hacerse cargo del equipo es ayudarles a los individuos a hacerse cargo de sí mismos ¿cómo? primero les ayuda a entender sus propios talentos, los acompaña y les hace ver en qué son buenos, y en qué no lo son; para esto debe estar cerca, pero no encima, y debe crear estructuras formales que permitan la comunicación bidireccional, como lo son: reuniones 1 a 1, reuniones de equipo, sesiones creativas, experiencias team building en equipo, talleres de equipo, coaching 1 a 1 y tripartito(consulta mi artículo sobre alianzas poderosas para que entiendas mejor esto), etc. Por otro lado están los espacios informales, que también deben estar contemplados por el líder: comidas en equipo, reuniones sociales, cenas con parejas, etc. No todos los líderes son adeptos a crear muchos espacios informales por temor a confundir la relación profesional con la personal, por lo que recomiendo que crees los espacios informales que sientas que puedes contener y sumen a la confianza sin que te comprometan de más.
Una de las mejores formas para crear una estrategia del eje transaccional con tu equipo es considerar las siguientes fases: selección, establecimiento de metas, motivación y desarrollo, que forman parte de las 7 huellas culturales de la organización, pues como líder te corresponde gran parte de la responsabilidad frente a la experiencia de tus colaboradores con tu empresa. También es aquí cuando un líder que se hace cargo introduce los conceptos que le interesa desenvolver, como lo sería: una organización basada en talentos, consulta mi artículo para saber qué sucede cuando realizas este esfuerzo en tu equipo u organización.
Ser líder sólo por posición limita a muchos líderes a una supuesta “área de responsabilidad delimitada” que excluye al entorno, sin embargo un líder que se hace cargo lo hace también con su entorno. No eres sólo líder frente a tu equipo, sino que eres una persona de influencia dentro de la organización, y como tal debes hacerte cargo de tu impacto lateral y “hacia arriba”. El impacto lateral es el que tienes con tus compañeros de equipo, o incluso de otros equipos en la organización pero que poseen un nivel similar al tuyo, ¿cómo te presentas en esas reuniones? ¿eres proactivo? ¿tiendes puentes que te relacionan con otros equipos? ¿cómo te haces cargo lateralmente?. Y “hacia arriba” es también un aspecto clave de influencia con los equipos de liderazgo de tu compañía o si y ate encuentras en niveles directivos, estamos hablando del comité directivo y posiblemente los dueños y/o accionistas ¿qué nivel de influencia tienes aquí? ¿cómo te has posicionado? ¿cómo eres percibido? ¿cómo te relacionas?, etc.
Eje tres: Emocional.
Finalmente un líder que se hace cargo se toma muy en serio su inteligencia emocional y el desarrollo de la misma, sabe que siempre está construyendo un legado, para bien o para mal. Y sé que sabes a qué me refiero cuando digo “para mal”. A este eje me gusta llamarlo la “huella emocional del líder”, un líder siempre deja huella, y puedes elegir hacerlo de manera constructiva, estratégica y consciente o no. Cuando exploramos en mis talleres la huella emocional elijo siempre el ejercicio reflexivo en el que les pregunto a los líderes sobre el recuerdo del líder que más les ha marcado en su trayectoria. La mayoría de las veces la huella que me describen es positiva, pero en ocasiones no lo es y aún así el recuerdo ha quedado marcado, esa es la huella “para mal” de la que hablo, que como cualquier herida cada quien elige cómo sanarla, aveces es perpetuando el sufrimiento (que si me preguntas eso no es sanar sino mantener abierta la herida inconscientemente), y a veces es haciéndote cargo de tu herida y siendo cuidadoso de no transferir el dolor a tu colaborador.
Para entender esto de una manera simple y resumida, piensa en las 4 huellas emocionales que Gallup describe en su libro Strenghts Based Leadership, como las necesidades de los seguidores: Confianza, Estabilidad, Compasión y Esperanza. Según los estudios descritos por la empresa en este libro, cuando los seguidores tienen resueltas estas necesidades emocionales, se encuentran comprometidos e inspirados positivamente para ser productivos en el trabajo. Yo lo uso como referencia para crear una estrategia en conjunto con mis clientes para deliberadamente dejar una huella poderosa e inspiradora en su liderazgo desde el eje emocional. Si tienes ya tu reporte de 34 fortalezas, contáctanos y te ayudaremos a entender cómo crear esta huella pues hemos creado un reporte que te da justo la información personalizada de cómo crear esto. Si te interesa conocer esto y no has hecho el test, igualmente te guiamos paso a paso cómo hacerlo.
En resumen, ser un líder que se hace cargo es ser un líder, como yo lo llamo expansivo, que no solo asume su responsabilidad delimitada por el equipo al que tiene a cargo, sino que expande su influencia hasta atravesar los límites de su organización, tocando incluso a clientes, consumidores, etc. Creo fielmente que todos tenemos el llamado a hacernos cargo, primero de nosotros mismos a través de nuestros talentos y luego del impacto que podemos generar al aportar valor a través de servir al otro.
En Potenciando Talentos estamos comprometidos y apasionados por acompañar a los líderes expansivos que quieren hacerse cargo y así transforman sus equipos, organizaciones, su país y el mundo entero. Todos tenemos la capacidad de hacernos cargo y generar ese valor único, y al hacerlo estamos logrando cumplir nuestro único y más importante propósito en la vida.
